La mayor parte de las tramas de sus libros giran
en torno a la posguerra y la transición española. El año 2007, publica El
corazón helado. El argumento de este libro se mueve en torno a Julio Carrión,
un poderoso hombre de negocios que deja a sus hijos por herencia un oscuro
pasado fraguado durante la Guerra Civil y su estancia en la División Azul. El
día de su entierro, uno de sus hijos se sorprende de la presencia de una
mujer joven y desconocida que, acaba descubriendo, es hija y nieta de
exiliados en Francia y asegura saber todo sobre su padre y sus abuelos. El
corazón helado es una novela que tiene cerca de mil páginas, que, con unos
personajes que encarnan a las dos Españas —la de la victoria y la del
exilio—, remueven lo más íntimo de la persona y cuentan historias pasadas que
te mantienen en vilo.
|
|
|
Nadie la había visto. Había entrado en el
cementerio andando despacio, pisando con cuidado para evitar que sus botas de
tacones muy altos se hundieran en la tierra y despreocupándose al mismo
tiempo de la suerte de sus tacones, porque no miraba al suelo, tampoco al
cielo, miraba hacia delante, o mejor dicho, se dejaba mirar, caminaba sobre
la hierba rala, desmochada, sembrada de piedras, como si avanzara por una
alfombra roja bajo la luz nocturna de los focos.
|
Con Inés y la alegría, el año 2010, Almudena
Grandes, quizá, emulando al escritor preferido de su infancia —Benito Pérez
Galdós— iniciará la serie Episodios de una guerra interminable. Después le
seguirán El lector de Julio Verne, Las
tres bodas de Manolita y Los pacientes del doctor García.
Inés y la alegría es otra gran obra por extensión
y contenido, que engancha al lector desde el primer momento. A Inés, una
chica bien, hermana de un falangista, la guerra la sorprende sola en su casa
de Madrid. La chica, atraída por la causa republicana, convertirá su hogar en
una oficina del Socorro Rojo, conocerá las cárceles de Franco y, como muchos,
oyendo a escondidas Radio Pirenaica, armada de valor, bullirá por una vida
que no desea.
|
|
|
Ella tiene cuarenta y dos años, él, diecisiete
menos, pero en la primera primavera de la guerra duermen juntos, y cuando se
levantan de la cama, por la mañana, tienen la misma edad. Eso parece, eso
piensan los suyos, los que la quieren, los que la necesitan, los que juran
por su nombre, cuando la ven en varios sitios en el mismo día, esas jornadas
larguísimas, extenuantes, en las que puede con todo y que nunca pueden con
ella, una sonrisa inagotable y tanta fortaleza, tanta energía, tanta dulzura
a la vez, y del frente a un comité, y después de la foto, otra vez al frente,
y comidas, actos, homenajes, reuniones, mítines diarios, su voz en la radio
casi todas las noches. «De dónde sacará las fuerzas esta mujer, —se
preguntan—, caerá rendida en la cama…».
|
La trama de El lector de Julio Verne se erige con
los recuerdos de Nino, un hijo de un guardia civil destinado en un pueblo de
Jaén en el que campan los maquis. El niño, que descubre otros mundos, gracias
a las novelas de aventuras, llegará a la conclusión de que los enemigos de su
padre no son los suyos. La historia, seductora al principio, pierde fuerza al
final.
|
|
Yo de mayor voy a ser guardia civil, decía
siempre Paquito, el hijo de Romero. Menuda suerte, tenerlo todo gratis,
montar en el tren sin pagar, entrar en el cine sin comprar entrada, y en el
fútbol, ya no digamos, ¿o no? Pues anda que los toros, ver las corridas en
los burladeros del callejón, como los apoderados, y sin pagar un duro…
|
|
Las tres bodas de Manolita es una novela
costumbrista, intensa, larga, que describe los internados para niñas, las
historias que se tejen en un tablao flamenco, la vida en Cuelgamuros durante
la construcción del Valle de los Caídos, la conducta de los presos en las
cárceles de Franco, en definitiva, los quehaceres diarios de los vencidos en
el Madrid devastado de la postguerra. La obra, que está estructurada en
relatos, concatena las vidas de los distintos personajes —Toñito, Eladia, La
Palmera, Silverio, el Manitas, Roberto el Orejas, Paquita, Nino o el
Portugués, estos dos últimos, personajes de El lector de julio Verne— a
través de la protagonista principal: Manolita.
|
|
En los buenos tiempos, las jovencitas se casan
por amor. En los malos, muchas lo hacen por interés. Yo me casé con un preso
en los peores, por dos multicopistas que nadie sabía poner en marcha. Tenía
dieciocho años, y hasta que a mi hermano se le ocurrió complicarme la vida,
ni siquiera sabía que existieran máquinas con ese nombre.
|
|
Los pacientes del doctor García representa la
cuarta entrega de la serie Episodios de una Guerra Interminable. Novela de
intriga y suspense, enredada, cuya trama entrelaza el asedio de Madrid el año
36, conspiraciones nazis, espionaje, la posguerra, el ocaso del Reich y la
Argentina del general Perón.
|
|
|
Antes de terminar de decirlo, pegó su cuerpo al
suyo y apretó la cara contra una barba dura, de dos días. Aquel contacto,
inocente en apariencia, se prolongó durante dos segundos, quizás tres más de lo
necesario, fabricando una burbuja de intimidad tan obvia para ambos como
imperceptible para quienes les rodeaban. Después, Clara se dio la vuelta sin
decir nada y siguió a su amiga hasta un coche. Manolo tuvo la sensación de
que aquel adiós era más propio de una mujer casada que se despide de su
amante en una reunión social, que de dos camaradas que han culminado una fuga
con éxito…
|
Almudena Grandes
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pon aquí tu comentario